¿Cómo
empezar una nota así?
De
vuelta a Paraguay solo pienso en lo bien que pasé en el recital de Joe. Sentí
cada acorde con el corazón y el alma. Fue el mejor recital de mi vida, superado
solo por el recital de Joe el año pasado ¿o este fue mejor? aun no lo sé. Ambos
llenos de energía y vida en su contexto.
Tan
emocionante fue escuchar los primeros acordes de Palm trees,
helicopters and gasoline, luego Seagull (ese tema
que me hizo llorar cuando lo escuché por primera vez en la versión de Joe).
Cinco temas acústicos, una selección reconfortante de su último disco en vivo.
Él sabe cómo adaptar viejas canciones a su estilo y ser como un puente entre lo
“viejo” y lo nuevo. Para mí, el rescate histórico que hace es muy valioso. Y
creo que funciona para que la gente en general se acerque al blues y lo
redescubra. Entonces el aporte de JB me parece grandioso, como él mismo.
El
segundo momento emocionante fue cuando iba a empezar a rockearla con Dust bowl (disco
que perdí en algún taxi, señor taxista: disfrútelo). Así poco a poco iba
entendiendo donde estaba sentada, a quien estaba viendo y escuchando. Era ÉL, lleno de
vida, blues y rock para mí (bueno, y para otras 4999 almas). El día había
llegado. El día que esperé como 6 meses, estaba sucediendo. Marcelo, un bonaholic,
me decía "cabeza de novia" tal cual, perdí dos discos de Joe y Beth
ese día. Mis ansiedades se dispararon apenas llegué. Solo pensaba en verlo y
escucharlo.
Luego, cuando empezó Driving toward the
daylight, morí y resucité. Es, probablemente mi tema favorito y creo que me lo voy a
tatuar. No entendía que pasaba con mi cuerpo y con mi cabeza, tenía ganas de
llorar, reír, gritar. Opté por filmar mi tema favorito, ¡increíble me quedo sin
batería! Pero capté el momento apreciado, con lágrimas en los ojos. Luego, se viene Slow train,
nuevamente lloré, grité, reí y le apliqué el "mi amor" con todo lo
que pude, creo que lo dejé sordo al de al lado. Todos se rieron de mí, como de
todos los que nos animamos a gritar. Y aun no estaba reaccionando cuando el
arrogante, y a veces odioso, Joe decide ese blues que me vuela la cabeza, ese
blues de medianoche que no me dejaba dormir desde que supe de su retorno por
este continente. Gary Moore sonríe al escuchar la maravillosa versión de su
querido Midnight
blues, cada vez mejor además. Creo que nadie podría hacerlo mejor, Gary lo
sabe y le hace un guiño a Joseph.
Allí
me descubrí, nuevamente, limpiando mis lágrimas de alegría, de tristezas había
tenido bastante.
Allí
mismo me podía partir un rayo y en mi epitafio rezar "murió teniendo un
orgasmo auditivo-musical".
Cuando
me descubro a mi abrazada a mis rodillas, me di cuenta que estaba siendo feliz
y escucho todo Mountain
time en esa posición. Era mucho más de lo que esperaba.
Dos
temas anteriores, Song
of yesterday, de BCC junto a Derek fue algo así: mágico. Sherinian fue
tecladista de Black Country Communion. Demostró porque es un monstruo, y porque
él y no otro, su presencia no pasa desapercibida en el escenario. Desde el look
hasta los sonidos que le sacaba a ese teclado, ¡por favor! Era el motociclista
malo: pañuelo, cueros, lentes y una actitud desbordante, al lado de un Joe
fastidiosamente formal.
Tal,
sigue siendo el animal del año pasado. Se zarpó con las percusiones acústicas y
la batería la rompió. Carmine sigue siendo el elegido de Joe, y si no fuera él,
no estaría tocando con Joe.
Así,
lentamente me iba a la mierda… sabía que llegaba el inevitable final.
Cuando
se despide... sabemos que no es el final, regresa y ¿qué hace el personaje?
Canta Sloe gin.
Volví a morir y allí ya no eran lagrimitas de felicidad. Eran llantos de
emoción. No podía faltar sloe gin. Luego ya vino el final con "The ballad
of John Henry", ese tema que me pasé escuchando dos meses de seguido (solo
ese tema con Django, que también hizo maravillosamente) y quienes me conocen,
saben que este tema lo ponía hasta en el asado pos fútbol.
Terminó,
presentó a la banda, se presenta él, porque así es él. Yo, lloraba, quería que
en ese momento se detenga todo. Salí, prendí un pucho, esperé a coordinar con
el querido Maxi nuestro encuentro, escuché los comentarios de la gente. No
estaba muy perdida en y con mi sentir, aunque el contexto en el que yo fui a
verlo, tiene un plus. Seré más feliz y ellas, mis amoras, también. ¿Seré menos
ploma? Lo dudo. Lo que sí sé es que debo ahorrar para volver cuando él regrese,
con discografía renovada, como mi amor y mi fe en él.
Para
mí, Joe, es dios. Nunca entendí la necesidad de endiosar a un artista, ahora se
me cae la ficha, lo tenía que conocer a él. Aquella revista de blues que nos
presentó años atrás cumplió con su objetivo, fue amor a primeros acordes (y
vista).
Espero
volver a verlo pronto. Es mi droga. Si no, "hola New York City", parafraseando
algún himno ricotero "... A la luna también iría".
00:00
del domingo, regreso a casa y escribo esto con Song of yesterday
en mis auriculares. Acabo de atraer a otro potencial fan, el chico de al lado
me cuenta su vida y pretende que haga lo mismo (¡pobre incauto!), entonces le
hablé de Joe y del recital. Acto seguido lo presento a Buddy Guy and Joe, se
enamoró de Story of a Quarryman, como yo anoche cuando el gordo divino lo canta a
capella, no anduvo el micrófono. ¿Quieren acústico? Se habrá preguntado para
sus adentros. Edúquense, por nuestra cara, con esa actitud bonamassísticamente
plena. Y en ese momento salí de mi cuerpo, fui y lo abracé, lo apretuje contra
mi alma. Fue hermoso.
Quiero
seguir escribiendo, pero lo que escriba redundaría esta declaración de amor y
fanatismo.
Fue
lindo y valió la pena las 36 horas de viaje, por él. Además conocí a
otro de mis amores (léelo y hacéte cargo del círculo en el que te metiste,
infeliz). Comprobé que "sangre de curry" existe y no es uno de mis amigos
imaginarios.
La
noche cerró con tres soles y diez fernet. Gracias a los soles que me bancaron y
me hicieron feliz, y a las amoras, presentes todas. Las ganas de seguir
luchando volvieron con fuerza y belleza. El empuje fue hermoso.
Salud
y larga vida a la música, a los amores varios y a Joe.
En algún lugar camino a Paraguay, domingo 18 de agosto.
Recital de Joe Bonamassa, 16 de agosto de 2013, en el Luna Park de la Ciudad de Buenos Aires.
En algún lugar camino a Paraguay, domingo 18 de agosto.
Recital de Joe Bonamassa, 16 de agosto de 2013, en el Luna Park de la Ciudad de Buenos Aires.
Lista de temas:
*Acústico
1. Palm Trees, Helicopters and Gasoline
2. Seagull (Bad Company)
3. Jelly Roll (Charles Mingus)
4. Athens to Athens
5. Woke Up Dreaming
*Electrico
6. Dust Bowl
7. Story of a Quarryman (la mitad a capella)
8. Who's Been Talking? (Howlin’ Wolf y con su voz de intro, como en el disco)
9. Someday After a While (Freddy King)
10. Dislocated Boy
11. Driving Towards the Daylight
12. Slow Train
13. Midnight Blues (Gary Moore)
14. Spanish Boots (Jeff Beck)
15. Song of Yesterday (BCC, e infaltable tributo a los The Who)
16. Django
17. Mountain Time
18. Sloe Gin (Tim Curry)
19. The ballad of John Henry.
uffff! así se vive un concierto! así se viven los amores fulminantes. Así se vive el blues. No hay de otra!
ResponderEliminarMaría María!!! que placer leerte, me hiciste estar en el concierto, abrazotes rompe costillas amiga :) Kary
ResponderEliminarGracias por sus comentarios. Y si, así son los amores.
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