domingo, 18 de agosto de 2013

Lo que dejó ese remolino llamado Joe Bonamassa



¿Cómo empezar una nota así? 

De vuelta a Paraguay solo pienso en lo bien que pasé en el recital de Joe. Sentí cada acorde con el corazón y el alma. Fue el mejor recital de mi vida, superado solo por el recital de Joe el año pasado ¿o este fue mejor? aun no lo sé. Ambos llenos de energía y vida en su contexto.

Tan emocionante fue escuchar los primeros acordes de Palm trees, helicopters and gasoline, luego Seagull (ese tema que me hizo llorar cuando lo escuché por primera vez en la versión de Joe). Cinco temas acústicos, una selección reconfortante de su último disco en vivo. Él sabe cómo adaptar viejas canciones a su estilo y ser como un puente entre lo “viejo” y lo nuevo. Para mí, el rescate histórico que hace es muy valioso. Y creo que funciona para que la gente en general se acerque al blues y lo redescubra. Entonces el aporte de JB me parece grandioso, como él mismo. 



El segundo momento emocionante fue cuando iba a empezar a rockearla con Dust bowl (disco que perdí en algún taxi, señor taxista: disfrútelo). Así poco a poco iba entendiendo donde estaba sentada, a quien estaba viendo y escuchando. Era ÉL, lleno de vida, blues y rock para mí (bueno, y para otras 4999 almas). El día había llegado. El día que esperé como 6 meses, estaba sucediendo. Marcelo, un bonaholic, me decía "cabeza de novia" tal cual, perdí dos discos de Joe y Beth ese día. Mis ansiedades se dispararon apenas llegué. Solo pensaba en verlo y escucharlo. 

Luego, cuando empezó Driving toward the daylight, morí y resucité. Es, probablemente mi tema favorito y creo que me lo voy a tatuar. No entendía que pasaba con mi cuerpo y con mi cabeza, tenía ganas de llorar, reír, gritar. Opté por filmar mi tema favorito, ¡increíble me quedo sin batería! Pero capté el momento apreciado, con lágrimas en los ojos. Luego, se viene Slow train, nuevamente lloré, grité, reí y le apliqué el "mi amor" con todo lo que pude, creo que lo dejé sordo al de al lado. Todos se rieron de mí, como de todos los que nos animamos a gritar. Y aun no estaba reaccionando cuando el arrogante, y a veces odioso, Joe decide ese blues que me vuela la cabeza, ese blues de medianoche que no me dejaba dormir desde que supe de su retorno por este continente. Gary Moore sonríe al escuchar la maravillosa versión de su querido Midnight blues, cada vez mejor además. Creo que nadie podría hacerlo mejor, Gary lo sabe y le hace un guiño a Joseph. 

Allí me descubrí, nuevamente, limpiando mis lágrimas de alegría, de tristezas había tenido bastante.

Allí mismo me podía partir un rayo y en mi epitafio rezar "murió teniendo un orgasmo auditivo-musical". 

Cuando me descubro a mi abrazada a mis rodillas, me di cuenta que estaba siendo feliz y escucho todo Mountain time en esa posición. Era mucho más de lo que esperaba.

Dos temas anteriores, Song of yesterday, de BCC junto a Derek fue algo así: mágico. Sherinian fue tecladista de Black Country Communion. Demostró porque es un monstruo, y porque él y no otro, su presencia no pasa desapercibida en el escenario. Desde el look hasta los sonidos que le sacaba a ese teclado, ¡por favor! Era el motociclista malo: pañuelo, cueros, lentes y una actitud desbordante, al lado de un Joe fastidiosamente formal.

Tal, sigue siendo el animal del año pasado. Se zarpó con las percusiones acústicas y la batería la rompió. Carmine sigue siendo el elegido de Joe, y si no fuera él, no estaría tocando con Joe.


Así, lentamente me iba a la mierda… sabía que llegaba el inevitable final. 

Cuando se despide... sabemos que no es el final, regresa y ¿qué hace el personaje? Canta Sloe gin. Volví a morir y allí ya no eran lagrimitas de felicidad. Eran llantos de emoción. No podía faltar sloe gin. Luego ya vino el final con "The ballad of John Henry", ese tema que me pasé escuchando dos meses de seguido (solo ese tema con Django, que también hizo maravillosamente) y quienes me conocen, saben que este tema lo ponía hasta en el asado pos fútbol. 

Terminó, presentó a la banda, se presenta él, porque así es él. Yo, lloraba, quería que en ese momento se detenga todo. Salí, prendí un pucho, esperé a coordinar con el querido Maxi nuestro encuentro, escuché los comentarios de la gente. No estaba muy perdida en y con mi sentir, aunque el contexto en el que yo fui a verlo, tiene un plus. Seré más feliz y ellas, mis amoras, también. ¿Seré menos ploma? Lo dudo. Lo que sí sé es que debo ahorrar para volver cuando él regrese, con discografía renovada, como mi amor y mi fe en él. 

Para mí, Joe, es dios. Nunca entendí la necesidad de endiosar a un artista, ahora se me cae la ficha, lo tenía que conocer a él. Aquella revista de blues que nos presentó años atrás cumplió con su objetivo, fue amor a primeros acordes (y vista).

Espero volver a verlo pronto. Es mi droga. Si no, "hola New York City", parafraseando algún himno ricotero "... A la luna también iría".

00:00 del domingo, regreso a casa y escribo esto con Song of yesterday en mis auriculares. Acabo de atraer a otro potencial fan, el chico de al lado me cuenta su vida y pretende que haga lo mismo (¡pobre incauto!), entonces le hablé de Joe y del recital. Acto seguido lo presento a Buddy Guy and Joe, se enamoró de Story of a Quarryman, como yo anoche cuando el gordo divino lo canta a capella, no anduvo el micrófono. ¿Quieren acústico? Se habrá preguntado para sus adentros. Edúquense, por nuestra cara, con esa actitud bonamassísticamente plena. Y en ese momento salí de mi cuerpo, fui y lo abracé, lo apretuje contra mi alma. Fue hermoso.

Quiero seguir escribiendo, pero lo que escriba redundaría esta declaración de amor y fanatismo. 

Fue lindo y valió la pena las 36 horas de viaje, por él. Además conocí a otro de mis amores (léelo y hacéte cargo del círculo en el que te metiste, infeliz). Comprobé que "sangre de curry" existe y no es uno de mis amigos imaginarios.

La noche cerró con tres soles y diez fernet. Gracias a los soles que me bancaron y me hicieron feliz, y a las amoras, presentes todas. Las ganas de seguir luchando volvieron con fuerza y belleza. El empuje fue hermoso.

Salud y larga vida a la música, a los amores varios y a Joe.

En algún lugar camino a Paraguay, domingo 18 de agosto. 
Recital de Joe Bonamassa, 16 de agosto de 2013, en el Luna Park de la Ciudad de Buenos Aires. 





Lista de temas:
*Acústico
1. Palm Trees, Helicopters and Gasoline
2. Seagull (Bad Company)
3. Jelly Roll (Charles Mingus)
4. Athens to Athens
5. Woke Up Dreaming

*Electrico
 
6. Dust Bowl
7. Story of a Quarryman (la mitad a capella)
8. Who's Been Talking? (Howlin’ Wolf y con su voz de intro, como en el disco)
9. Someday After a While (Freddy King)
10. Dislocated Boy
11. Driving Towards the Daylight
12. Slow Train
13. Midnight Blues (Gary Moore)
14. Spanish Boots (Jeff Beck)
15. Song of Yesterday (BCC, e infaltable tributo a los The Who)
16. Django
17. Mountain Time
18. Sloe Gin (Tim Curry)

19. The ballad of John Henry.